22 de julio de 2011

SANTIAGO DE CHILE: REY DE ESPAÑA VS. CHAVEZ

INCIDENTE-CASTRO-LOJENDIO
(Revisado por el autor)
-SECRETARÍA (RSEAPT)-
REAL SOCIEDAD ECONÓMICA DE AMIGOS DEL PAÍS DE TENERIFE. SEDE DE LA LAGUNA
COLABORACIÓN PARA PRIMER CONGRESO DE HISTORIA DEL PERIODISMO CANARIO
Título:
CUBA-ESPAÑA
INCIDENTE CASTRO-LOJENDIO Y PRENSA CANARIA
Por Dr. Miguel Leal Cruz. Miembro de Número.
A.- A MODO DE PRÓLOGO
Desde el pasado día 20, de octubre, en la Real Sociedad Económica de Amigos de País de Tenerife (RSEAPT), en su sede de C/ San Agustín de La Laguna, que preside y dirige D. Andrés de Souza, ha tenido lugar otro importante evento cultural bajo patrocinio de la centenaria Institución. Esta vez alusivo a la prensa periódica en Canarias, en un primer Congreso, coordinado (como comisario) por el especialista en prensa: Dr. D. Julio A. Yanes Mesa, Profesor de Periodismo en la Universidad de La Laguna (ULL).
Historia del Periodismo Canario.
El Periodismo y la cohesión territorial del Archipiélago
Por la concomitancia con la filosofía base, y contenidos, de este Congreso (Periodismo canario), en uso de la doble condición académica de que somos titulares (Periodismo e Historia), recuperamos otro acontecimiento habido durante el mes de enero de 1960, que fue, también, analizado exhaustivamente por la prensa editada en estas islas; argumentación ésta que, si bien ha sido publicada por la ULL, no es óbice para comentar, periodísticamente, algunos aspectos concretos, desde fuentes comunes: la prensa
En la etapa crítica de la Revolución Cubana, 1959-62,  la metodología que utilizó Fidel Castro en aquellos momentos, haciendo uso de todo tipo de “artimañas y medias verdades” con dicho objetivo, que los disidentes dicen mantienen ahora (en 2010) tras interregno de silencio por presunta enfermedad en los últimos años..., parece evidente; que, además, sostienen que los resultados son similares para el propósito comunista emprendido desde el inicio y que, ahora, después de 52 años, le mantiene, férreamente, en el poder absoluto... No obstante, la intermediación española entre la UE y Cuba, a través de hábil política exterior del embajador Sr. Moratinos, surte efectos patentes a través de la liberación de presos políticos, y con visibles cambios sociales y económicos… Política que persiste por ambas partes.
De las muchas preconcebidas tácticas utilizadas por el líder cubano de ascendencia hispana, una de las más famosas fue la astuta encerrona al embajador designado en Cuba por el Gobierno español, en la que aquél, de forma incauta, caía como tal cuando pretendió solventar el asunto de “modo equivocado”...
Los relativos éxitos que el proceso revolucionario cubano iba cosechando, se transformaban en las mayores impertinencias para el status político internacional imperante: según publica el rotativo tinerfeño El Día, con fecha 21 de enero de 1960, el Ministro cubano de Exteriores, Raúl Roa, procedente por vía aérea de la capital egipcia, tras haber visitado Arabia Saudita en misión oficial, hizo escala en el aeropuerto romano (sic) (Roma-Italia) donde fue recibido por su Santidad el Papa Juan XXIII. Estos acontecimientos en política exterior cubana envalentonan a Fidel Castro, quien, a pesar de su enfrentamiento con la Iglesia Cubana, en La Habana, provoca un incidente diplomático con el embajador español, Juan Pablo de Lojendio, al que ocasiona su destitución como representante de España.   
Aspectos estos dignos de comentarios, pues parece que por decisiones precipitadas desde superior parcela de pretendida autoridad personal (se originan en “altos cargos” con poder público, político, técnico, académico, u otros…) contribuyen, según se aprecia, a la destitución de este prototipo de “fidelidad al régimen del momento” como embajador de España en aquella isla hermana. Hechos que no son aislados…
En su largo discurrir la Historia oficial, aprecia, con excesiva frecuencia, como determinadas personas, delegadas, comisionadas, pero, sobre todo, portadoras de determinada responsabilidad (en este o en otros campos), disponen, ordenan, o actúan de forma tajante con criterio “quasi unipersonal”, y en poco tiempo. No hacen previsión de consecuencias, tal vez, producto de la soberbia implícita que conllevan estos cargos.
A este respecto, y por la connotación con otro incidente, consecuencia de la conducta incorrecta (constatada en medios de prensa, hasta este momento) de otro responsable político: Hugo Chávez, Presidente de Venezuela, en desencuentro con el Rey de España durante la reunión de la XVII Cumbre Iberoamericana, celebrada en Santiago de Chile (11-11-2007), la prensa analizó este otro “incidente” con todo lujo de detalles. Alusivo al mismo publicamos en el periódico El Mundo-La Gaceta de Canarias, por aquellas fechas que “… una vez reordenadas los editoriales, noticias (y opiniones) aparecidas en diversos medios de información latinos, en torno al incidente entre El Rey español y el presidente venezolano Chávez, se hace necesario determinar unas conclusiones objetivas y válidas, tras análisis de hechos históricos similares”.
En España, durante la obligada comparecencia, de los responsables políticos en dicha Cumbre, ante el Senado de aquel momento, algunos miembros del Partido Popular aludieron a otro incidente mucho más grave, habido en La Habana (Cuba) a fines de enero de 1960, provocado por el inquieto líder revolucionario, Fidel Castro, quien, siguiendo consignas políticas fuera de los cauces oficiales de la diplomacia, enfrentó al embajador español Lojendio e Irure, representante oficial de España en Cuba.
Sin embargo, el 25 de julio de 2008, en el Palacio de Marivent (Palma de Mallorca) tras una hora de espera, con fuerte apretón de manos del Rey y del presidente venezolano, Hugo Chávez, quedan normalizadas las relaciones entre ambos países (rotas a iniciativa de líder venezolano), en este primer encuentro de ambos Jefes de Estado, tras el citado incidente de Santiago de Chile…
B.- ANÁLISIS DEL INCIDENTE DESDE LA PRENSA CONTEMPORÁNEA EDITADA
La revolución cubana, patrocinada por Fidel Castro, desde enero de 1959, y en los dos-tres siguientes años (que podemos acuñar de triunfales, y base de la edición que se prepara), en álgidos momentos para el mundo de la época inmerso en plena “guerra fría”, utilizó toda clase de artificios para consolidar la preconcebida idea revolucionaria. Este reconocido líder, sin prejuicios para no demorar su concebido plan, desde aquel momento defenestró a todo el que se opusiera a su proyecto personal, incluidos sus más cercanos colaboradores en la idea preliminar, cual era cambiar el régimen de Batista por otro netamente democrático…, en principio.
Un buen ejemplo de lo expuesto es el enfrentamiento del mandatario cubano contra la España dictatorial de Franco, plenamente anticomunista, y en base a las pésimas relaciones entre el incipiente proceso revolucionario cubano con el régimen español. El litigio se consolidó por medio de su embajador en La Habana, Juan Pablo de Lojendio e Irure, Marqués de Vellisca; si bien, la prensa de la época, que analiza este hecho con todo lujo de detalles, se alinea en contra de Castro y a favor del diplomático español, a excepción de la soviética Agencia TASS, o afines. La que más tarde será totalmente clausurada, heredera de la etapa de Batista, por no controlable por el nuevo régimen cubano, en aquel momento, sí avaló al canciller español… Si bien, según todos los pronunciamientos de la disidencia desde Miami (US), se creará un “panfleto comunista” de pocas páginas, que perdura hoy, con nombre del desvencijado pero mítico yate “Granma” que trasladó desde Méjico a Cuba  82 cubanos de buena voluntad…, como es sabido.
El periódico Diario de Las Palmas, p.1 y 2, con fecha 22 de enero de 1960, referido al día 21 en La Habana, de este mismo año que se inicia, dedica cuatro columnas de la portada y a toda página. Informa de la salida de Cuba del embajador Juan Pablo de Lojendio, tras el incidente habido entre el mandatario cubano Fidel Castro y este representante diplomático español, al que Castro da un breve plazo para que abandone territorio cubano. Titula este medio canario, que el Gobierno español espera el informe verbal del representante diplomático expulsado de la isla, tras intento infructuoso de exigir a Castro que aclare las manifestaciones calumniosas que daba ante la TV. Cubana (Telemundo).
El mismo diario grancanario, citado, a 23 de enero, p.1, a 6 columnas y amplio título que abarca cabecera de la primera dice: España rechaza firmemente las imputaciones graves, injustas e injuriosas que provocaron la retirada de nuestro embajador en Cuba”. Con subtítulo “Es principio fundamental de la política exterior española la no injerencia en los asuntos internos de otros países”
Asimismo, el Gobierno cubano llama a su embajador en Madrid, Miró Cardona, y Washington, en solidaridad, llama a su representante diplomático en La Habana. Otro rotativo canario El Día, Santa Cruz de Tenerife, con fecha 21, con noticias desde La Habana, informa de los incidentes en la Embajada española en aquel país ocasionados por un agrio desencuentro entre el presidente cubano y don Juan Pablo Lojendio, embajador de España. Dicho incidente tuvo lugar minutos después de que el líder cubano atacase duramente a Manuel Rojo del Río, ex comandante de los paracaidistas cubanos que había huido a Nueva York, el día anterior, pidiendo asilo político después de acusar a Fidel Castro de considerarse "un superhombre". Por otra parte, añade la crónica, el Sr. Lojendio parece que concedió especial importancia a la lectura de una carta por Fidel Castro, en la que según éste, un pariente del jefe de las Fuerzas aéreas, Díaz Lanz, acusaba a las embajadas, norteamericana y española, de dar cobijo a contrarrevolucionarios. Decía, además, que había una imprenta, armas y dinamita en una iglesia de Cuba. Después de referirse a esta carta, uno de los periodistas que interrogaba a Fidel Castro le pidió que comentase la reciente visita de varios sacerdotes al embajador de España. Aspectos analizados en otra parte…
El Ministro de Asuntos Exteriores español, Sr. Castiella, a quien se dirigieron los periodistas en demanda de información, declara que las noticias recién llegadas de la Embajada de España en La Habana, al igual que las emitidas por las agencias internacionales de prensa, confirman las anteriores. Sin embargo, añade: como dichas noticias son necesariamente inconcretas y, por circunstancias fácilmente comprensibles, se carece de la debida información cifrada, el Gobierno español se reserva su opinión hasta que el embajador Sr. Lojendio, a su inminente llegada a Madrid informe verbalmente.
La prensa recoge, a través del citado rotativo tinerfeño, el mismo día 22, p. 1 y 6, las primeras declaraciones de Pablo de Lojendio e Irure tratando de justificar su actitud, en las que describe los hechos: Esa noche estaba escuchando en la televisión las declaraciones del Jefe del Gobierno y oí con auténtica sorpresa algunas manifestaciones calumniosas que me afectaban. Inmediatamente me dirigí a los estudios de la emisora de televisión "Telemundo", acompañado por mi consejero de prensa, con el único propósito de pedir al locutor del programa que me autorizase para rechazar ante el pueblo de Cuba, las calumnias de que había sido objeto por parte del Jefe del Gobierno. El Comandante Fidel Castro se opuso violentamente a mi petición del derecho de réplica y su actitud fue apoyada por otros oficiales y algunas personas reunidas en el estudio. No obstante, estos no podrán impedir que el pueblo de Cuba conozca mi protesta contra las calumnias. Esto es lo único que diré por el momento.
La salida de La Habana del Embajador español se retrasó, por las despedidas que tuvo que hacer y para efectuar algunas declaraciones a la prensa, controlada por soldados armados con fusiles, que le acompañaron hasta la escalerilla del avión. Unas cien personas se concentraron en el mirador del aeropuerto habanero “José Martí” (antes Rancho Boyeros) y gritaron al diplomático “¡fuera, fuera y no vuelvas!”. Con igual fecha sale para Washington el embajador de los Estados Unidos, día 23, p.1, a 4 columnas, Philips Bonsal, gran amigo de Lojendio y solidario con la situación, desde Cuba, declara que conferenciará (sic) en el Departamento de Estado norteamericano acerca del “empeoramiento” de la situación en Cuba, y en algunos círculos se cree que las “consultas” le retendrán allí indefinidamente, según Efe, recogidas por el periódico, citado, día 22, p.6.
Seguidamente, en el citado medio informativo de Santa Cruz de Tenerife, del día 24, recoge una nota de la Oficina de Información Diplomática española, en la que se lee: “La no injerencia en los asuntos internos de otros países, principio fundamental de nuestra política exterior”. Añade, además, que el Gobierno español rechaza con toda firmeza las imputaciones graves, injustas e injuriosas destinadas a dañar nuestro buen nombre, propagadas ante la televisión cubana sin una previa utilización de las vías normales de la diplomacia, al tiempo que confirma la retirada del embajador de España en La Habana como consecuencia del incidente surgido con motivo de las insólitas acusaciones contra nuestra representación en Cuba, a la que se hacía responsable de actividades antigubernamentales.
España ha tratado siempre de mantener las más cordiales relaciones con un país hermano tan querido como Cuba, a cuya prosperidad contribuyen con su esfuerzo cientos de miles de españoles acogidos en todo momento con hidalga hospitalidad.
Sin embargo, Diario de Las Palmas, de fecha 28, p.1, en pequeño recuadro dice: “Lojendio cesa en el cargo de embajador en La Habana”, sin otro comentario.
La Agencia hispana de noticias EFE difunde, para el mundo hispano, los hechos acaecidos, así como las declaraciones del embajador en La Habana, con la exactitud acostumbrada, pero sin olvidar que era una agencia española.
Juan Pablo de Lojendio, una vez en el aeropuerto de Barajas, se dirigió prontamente hasta el Palacio de Santa Cruz para informar, personalmente, al Ministro de Asuntos Exteriores Sr. Castiella. Antes de partir de La Habana dio a conocer a los medios, el mismo día 24, la siguiente nota: Deseo hacer llegar a la opinión pública cubana la siguiente declaración: Soy diplomático con 34 años de carrera y sé muy bien que mi demanda de inmediato derecho de réplica, al sentirme injustamente atacado por el primer ministro del Gobierno, no se ajusta a las normas diplomáticas tradicionales. Pero estas normas fueron quebrantadas por el propio primer ministro cubano, al calumniar a la Embajada de España en un programa televisivo para todo el país. Cuando un Gobierno tiene queja de la actuación de una Embajada...  Debe seguir, para sustanciarla, los trámites normales de la cancillería y de la vía diplomática. Abandonados estos por el primer Ministro, yo no quise reducirme a indefensión y comparecía ante la opinión pública, como en ocasión parecida lo hice hace casi exactamente un año.
Queda del incidente de "Telemundo" mi gesto de protesta por las calumnias vertidas contra la embajada de España, y concluyo esta declaración afirmando categóricamente que cuantas imputaciones se hicieron contra ella en dicha emisión, carecen de todo fundamento. Deseo para Cuba todo lo mejor.- Firmado, Juan Pablo Lojendio, Marqués de Vellisca. Acontecimientos ampliamente difundidos para el mundo hispano por corresponsales en La Habana de varias agencias.
Para consolidar el “acoso y derribo” de Pablo Lojendio, la misma emisora de televisión leyó un mensaje del grupo militar que actuaba en la Sierra de Scambray, declarando persona "non grata" al embajador español. Similares protestas se llevaron a cabo por la Confederación Cubana de Trabajo, patrocinada por su secretario general, David Salvador.  Tras el conocido como “incidente Lojendio" (citado como tal por el Dr. Manuel de Paz Sánchez, ULL, en una edición al efecto), estaba la influencia de la Unión Soviética  (a través de Ernesto Guevara y de Raúl Castro) sobre el mandatario cubano, al que obligaría, como pretexto político, a romper relaciones con España, tradicional enemigo de la URSS tras la guerra civil de 1936.
La trascendencia del hecho fue general, la prensa del momento lo recogía en sus primeras planas, e informa de la urgente entrevista entre el embajador de los Estados Unidos en Cuba, Philips Bonsal y Lojendio, a causa de la inminente partida para España de éste, dispuesta por Castro. No se ha hecho comentario alguno que haya trascendido a los medios de prensa, si bien se sabe fueron coincidentes en torno a la gravedad del asunto. En otra página figura una noticia fechada en Washington, día 21, donde el Secretario de Estado, Christian Herter, ha declarado que los Estados Unidos han ordenado a su embajador en Cuba que regrese a Norteamérica para celebrar consultas. El anuncio de la declaración de Herter, mantiene relación con el incidente ocurrido entre Fidel Castro, Jefe del Gobierno cubano, y el embajador español en Cuba. El alto funcionario USA expresa su profundo pesar y declara que se ha llamado a su embajador para celebrar consultas, según noticia de la agencia EFE. Mientras tanto en La Habana, en una entrevista discurso, Fidel Castro aseguró que las plantaciones azucareras cubanas están siendo bombardeadas y que "existen amenazas en el sentido de que serán reducidas las cuotas de importación de azúcar cubano en los Estados Unidos”. Se quejó también de los "ataques" contra Cuba del vicepresidente Richard Nixon, y habló de una campaña de hostilidad dirigida contra Cuba. En otro apartado se recogen las noticias de la prensa de Nueva York,  que presta gran importancia al "incidente". El periódico Nueva York Times subraya que durante la alocución televisada, Castro insistió en un complot internacional contra su país en el que participan determinadas embajadas extranjeras, analizando con detalle el desencuentro ocurrido ante las cámaras de la televisión cubana. El New York Herald Tribune y El Daily News publican análoga información de la prestigiosa Associated Press.
Como se apunta, la prensa norteamericana se alineó claramente a favor del diplomático español expulsado de Cuba. El American Journal publica unas fotografías en las que aparece Fidel Castro y el embajador Álvaro de Lojendio en el momento del desencuentro, y dice que el Primer Ministro cubano acusó a la Embajada de estar en contacto con criminales de guerra y conspiración contra él;  al igual que la embajada de los Estados Unidos en La Habana, según EFE. Lo contrario sería lo inverosímil en aquellos momentos, por obvio.
El cronista de El Día (desde La Habana) define los engorros (sic) y las posibles salidas del sarpullido fidelista con la frase: “Castro, azúcar amargo”, cuando era inminente el recorte de la cuota azucarera fijada con Estados Unidos tras el prefabricado affaire de Castro Vs. Lojendio. Algunos periódicos añaden gotas de humor a la situación; la justicia del régimen de Castro se encuentra ante un proceso al que los periodistas definen como nuevo “juicio salomónico”. Se detuvo como enemigo del régimen a un tal Pino López, de 42 años de edad, calvo (sic); pero, resultó que los Pino López (Herminio y Carlos), hermanos gemelos, absolutamente idénticos en lo físico; por lo que el Tribunal revolucionario de la Habana, no sabiendo a cuál de ellos imputar la culpabilidad, dejó las dudas a un lado y sin vacilaciones procesó a los dos. Constituían tendencias similares con el proceder estalinista, común a este tipo de procesos sociales…
Otro rotativo USA, el New York and World Telegram, dedica una larga crónica a describir el incidente,  y dice: Los Estados Unidos constituyeron el blanco principal del discurso (eufórico) de Castro que duró cinco horas, y en el que recuerda también que ciertos sacerdotes católicos y la embajada española prestaban ayuda a los enemigos del régimen. En Madrid, a día 21 enero de 1960, la agencia pro franquista Cifra analiza los hechos y añade que antes de salir para La Habana, el Embajador cubano en Madrid, Miró Cardona, llamado a consultas por el Gobierno cubano, sostuvo una entrevista con el ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Castiella, sin que trascendiera noticia alguna. El Embajador cubano, en el momento de tomar el avión regular de Iberia que le llevaría a Cuba, efectuó  a los periodistas la siguiente aclaración: “Como Ustedes saben, a las 11,20 horas he recibido un cable de mi Gobierno llamándome a La Habana para celebrar consultas. Éste es el procedimiento normal para un embajador. Sin embargo, les digo que dejo aquí a toda mi familia…”
A estos efectos se añade que la presencia económica, cultural o de otro tipo de españoles en la tropical isla, junto a la de Norteamérica, era aún destacable; el Diario de la Marina (o los Almacenes El Encanto con capital “isleño”) es un buen ejemplo. La Agencia de noticias EFE difunde para el mundo hispano los hechos acaecidos así cómo las declaraciones del embajador en La Habana con la exactitud acostumbrada, pero sin olvidar que era una agencia española… Pablo de Lojendio, una vez en el aeropuerto de Barajas se dirigió prontamente hasta el Palacio de Santa Cruz para informar, personalmente, al Ministro de Asuntos Exteriores Sr. Castiella. EFE continuará por unos días tratando el asunto como primicia informativa.
En Madrid tendrá lugar el desenlace del incidente Castro-Lojendio, una vez que el diplomático expulsado de Cuba hubo de rendir cuentas en el Ministerio de Asuntos Exteriores español y ante el propio Jefe de Estado. General Franco. Estaba claro que a Fidel Castro le daba “el viento de popa” en aquellos momentos para su “aceptable revolución” a la vista de acontecimientos como éste… Tras avatares sin cuento subsiste como sistema político singular en toda América. Claro que, el abolido proceso revolucionario bolchevique sirvió de referente social a Fidel Castro, como táctica preconcebida y a través de Ernesto Guevara y Raúl Castro, desde la época de Sierra Maestra. A partir de enero de 1959, con dificultades y errores intrínsecos y extrínsecos, con eliminación de variados obstáculos, e incluso disidentes, ha perdurado hasta su cincuenta aniversario, hoy; y parece no decaer…
Aquel intrépido embajador español una vez en Madrid dirá que las acusaciones contra nuestra Legación en la Isla caribeña son completamente falsas y no tienen trazo de verdad. Dijo también a los periodistas: como diplomático informaré primero a mi Gobierno de lo ocurrido, pero tengo los mejores recuerdos de aquel país y de todo el Cuerpo diplomático así como del pueblo cubano. La razón de mi actitud fue sencillamente defender el honor de mi país y el mío propio. Estaba en casa y, además, enfermo. No podía concebir lo que estaba viendo y oyendo por TV (Telemundo), era completamente falso. En La Habana, los medios latinos habían publicado su versión de los hechos: Queda del incidente en la TV cubana, el gesto de protesta por las calumnias vertidas contra la Embajada de España, y que carecen de todo fundamento cuantas imputaciones se hicieron contra ella, en dicha emisión... Deseo para Cuba todo lo mejor (que a través de numerosas publicaciones compartimos personalmente, ahora), recalcó Juan Pablo de Lojendio e Irure.
El Diplomático fue recibido en Barajas por numerosas autoridades y algunos amigos, entre los que se encontraba su hermano Luis María Lojendio. Cuatro horas antes de llegar el avión se encontraban en el aeropuerto numerosas personas…, ninguna destacada.
Se comenta que más tarde Francisco Franco, Jefe de Estado, en voz con tono bajito (sic) pero firme, le dijo al emisario: ¡Bien Lojendio, bien!. Como español muy bien… ahora… como Embajador no tanto; además, ¿no pensó usted en que al entrar con tantas prisas en el estudio podía haber tropezado con los cables de las luces y las cámaras y caído de bruces al suelo? España y usted hubieran hecho el ridículo ante la audiencia cubana!  Franco lo tuvo “castigado” dos años en las oficinas del Ministerio, hasta que decidió enviarlo a una Embajada más tranquila…
El mismo número del rotativo tinerfeño, El Día (23 de enero), recoge del diario francés Le Monde de Paris, un editorial bajo el título: “Un nuevo escándalo de Fidel Castro”. Se lee: “los excesos verbales del líder cubano acaban de envenenar nuevamente las tensas relaciones entre los Estados Unidos y Cuba desde que, hace años, “el movimiento de Sierra Maestra”, entrara en La Habana. Añade el editorial de Le Monde que, deliberadas o no, las provocaciones de Fidel Castro se explican, indudablemente, por dificultades interiores con las que el régimen (y su proceso) tiene que enfrentarse desde hace algunos meses: la situación económica de Cuba que ha hecho que huyan los capitales, la abstención del turismo extranjero hacia la Isla, y la rebaja del azúcar en los mercados mundiales, entre otros aspectos fundamentales, han acentuado el déficit de la balanza de pagos. El peso cubano, que antaño estaba a la par del dólar, se ha resentido de todo esto, unido a las medidas revolucionarias decretadas desde hace seis meses aproximadamente, en especial las numerosas expropiaciones de tierras por la implantación de la reforma agraria, que a su vez incitan a la crítica violenta al régimen por la oposición interna...”. En efecto, los elementos moderados del Gobierno han sido progresivamente eliminados, siendo destacada la del propio Che Guevara, combatiente intrépido, probablemente por ser poco hábil para resolver los problemas económicos por su cargo de presidente del Banco Nacional de Cuba (más tarde caído en total desgracia). En fin, la actitud de las autoridades del M26J ante los escasos órganos independientes de la prensa cubana, aclara Le Monde, justifica numerosas actitudes, como la destitución y exilio del redactor jefe de Avance (antesala de Granma) al negarse a las exigencias del aparato oficial que le obligaba a añadir a ciertos artículos notas explicativas de tipo sindical y con carácter obligatorio…
A este respecto, El Día tinerfeño, día 24, p.1, aparece publicado que:… tras las declaraciones por escrito, aludidas, del Sr. Lojendio, sigue una nota de la oficina de Información Diplomática, que encabeza la primera página del mismo, y, a continuación, el comentario del periódico francés, edición de Paris, Le Monde, favorable a la postura española, como se constata…
Mientras en la isla caribeña, comenzaba la abolición de la prensa libre cubana. El Diario de La Marina (aún controlado por capital español), publicó el día 8 una amplia información sobre el acto celebrado en la sede diplomática en La Habana, de la que extraemos: “ayer al mediodía tuvo lugar en la Embajada de España una importante reunión con ocasión de la visita de los religiosos españoles residentes en Cuba efectuando una amplia declaración en defensa de España y de su embajador, a través de un caluroso discurso del padre superior Aristónico Ursa, que en nombre de todos los superiores de las órdenes y congregaciones religiosas, dice: hemos acudido en apretada (sic)… a la casa de todos los españoles en Cuba cual es nuestra Embajada, y ante su Embajador para que sea interprete de nuestros mejores votos y oraciones ante el Generalísimo Franco a favor de su Gobierno y de la propia persona del jefe del Estado Español... Afirmar que en España no se respetan los derechos humanos es desconocer la verdad con escarnio de cuántos nos sentimos españoles”.
Efectúa una velada crítica contra el régimen castrista, y se deshace en elogios al Embajador destituido Sr. Lojendio... Éste, complacido replica: “Muy de veras agradezco esta cordial manifestación de adhesión a Su Excelencia el Jefe del Estado español y su Embajada en Cuba que me hacen llegar (sic) con ocasión de estas fiestas navideñas las autorizadas representaciones de las de las Órdenes y Congregaciones españolas radicadas en Cuba”.
Pero a Franco no le gustó aquella actitud…, toda vez que el problema de fondo fue la humillación que, con tal desencuentro diplomático, afectó a España y a su Gobierno en momentos de claro alineamiento, político, económico y estratégico con los Estados Unidos...




C.-A MODO DE EPÍLOGO
Alusivo a lo expuesto, y connotado con el “incidente Chávez- Rey”, publicamos en El Mundo-La Gaceta de Canarias, entre otros medios, con fecha 29 julio 2008, que: en la reunión de cinco presidentes latinos, y otros representantes progresistas neo-comunistas (o integrantes del Socialismo Siglo XXI), que tuvo lugar en Managua (Nicaragua), para celebrar el  29 aniversario de la revolución “sandinista”, con fecha 11 de julio 2008, se dio a conocer públicamente a todo el mundo, en especial a través de TeleSur (Caracas), que el líder venezolano Hugo Chávez, con visto bueno de Daniel Ortega de Nicaragua en declaración conjunta, al parecer acordada previamente (y no sin un tinte irónico previo) la buena intención del presidente venezolano que, por fin, se entrevistará con el Rey de España en próximo periplo por Europa este mes para superar aquel sonado incidente en Santiago de Chile, esperado encuentro que tuvo lugar en España, Palacio de Marivent (Palma de Mallorca), el 25 de julio de 2008, con amplia difusión mediática.
Es más que sabido que en la reunión de la XVII Cumbre Iberoamericana, celebrada en Santiago de Chile (11-11-2007), tuvo lugar el desencuentro de Hugo Chávez con el Rey de España, y a sabiendas que el asunto, ocurrido el año anterior, retomaba actualidad periodística en el citado “29 aniversario sandinista”, se dijo al respecto: Los protagonistas, en aquella Cumbre, fueron sólo tres o cuatro: Hugo Chávez, Evo Morales, Daniel Ortega y Carlos Lage, este por Cuba, en aquel momento (todos voluntariosos revolucionarios neo marxistas) y, desde otra óptica, nuestro Rey español como protagonista de lo anecdótico, sin desvirtuar a los demás…
En dicho momento, se publica: “lo del Rey de España en la Cumbre de Chile, instado (tal vez, obligado) por la conducta anti-española de Chávez con graves alusiones a autoridades políticas españolas, a pronunciar la breve pero famosa frase…, es una anécdota que, a más de oportuna, se antoja graciosa”. Lo prueba el encuentro entre ambos con intercambio de camisetas como en los grandes eventos deportivos, y en territorio español; un éxito más de la diplomacia entre países que nos debe alegrar a todos.
No obstante, desde el ángulo informativo-periodístico, es claro que la metodología política interna (e internacional) que ha usado Chávez últimamente, con inusitados insultos a otros Jefes de Estado, no es un modelo a copiar por otros gobernantes del mundo…, en cualquier ámbito geográfico. La frase del Rey español parece un “pecado venial” si comparamos con el contenido oratorio y comportamiento diplomático de Hugo, no sólo contra lo español, léase colonización, “caso Aznar…”, sino contra todo aquello que no le guste, incluidos otros jefes de Estado o de Gobierno (y en privado aun más): ya sea Álvaro Uribe, dirigentes de la OEA, de la ONU, o George W. Bush, al que, en el foro de la democracia mundial (Naciones Unidas), llamó (a este último) Satanás… En “Aló Presidente”, VTV, este “populista revolucionario” supera lo tolerable en deontología política…
En el mes de octubre de 2004, por arengas anti-europeas, seguidores de Hugo Chávez destruyeron una estatua de Cristóbal Colón en Caracas, actitud que implica un acto anti-cultural universal, como ya definimos en otro debate…
Tal como se ha dicho, una cultura superior “conquistadora” destruía la dominada, inclusive masacrando (o esclavizando) a la población vencida. Esto lo sabe cualquiera… Los asirios, un milenio antes de nuestra Era, actual Siria con Persia, hoy Norte de Irán, asesinaban a las poblaciones en masa como fórmula política y sistemática de dominio. Empalaban a los más destacados, y al resto de población a eliminar, colocaban en largas filas en las que eran exterminados por unos especialistas que los degollaban con certero tajo en el cuello... En nuestra América hispana no se llegó a esto..., creemos. Sí lo hacían los aztecas, incas, y otros, de forma aun más horripilante: según fuentes históricas, contrastadas incluso por Colón; los “caribes” (que origina semánticamente la palabra “caníbal”) en Cuba y La Española se comían a los muchos prisioneros (documentado) que, como Chávez sabrá, eran originarios de las costas de Venezuela emigrados a las Antillas Mayores, a través del cinturón geográfico que conforman las llamadas Menores… Pero, ¿y antes de la llegada de conquistadores europeos al Nuevo Continente?  
América, de norte a sur, sufrió la dominación salvaje de etnias procedentes de la mongólica de Asia central que a través del Estrecho de Bering, arribaron y colonizaron toda Norteamérica en torno a 20 mil años AC, con la destrucción total del entorno, incluso de la flora y fauna existente. Éstos no son otros que los indios americanos que encontró Cristóbal Colón en 1492, o el velero inglés Mayflower en 1620. Por tanto, estos no sólo destruirían a Colón, sino al a dicho navío con sus 100 colonos en el interior antes de que tomaran posesión de la Roca de Plymouth (Virginia, US).
Asimismo, a Erik el Rojo, vikingo que, en torno al año 1000, visitó y también se estableció en la costa este de Norteamérica, un lugar que llamaron Vinland, poblamiento éste tampoco descartable para cronologías milenarias desde el norte de Europa, a través de Escandinavia, Islandia, Groenlandia, Baffin, Labrador; ¿eran éstos los hombres barbados y con ojos azules procedentes del este, muy temidos, que se encuentran citados en los Códices aztecas- e incluso incas- antes de 1492…?  
Además, hay que recordar la probada crueldad de aztecas, incas, chibchas, araucanos o “caribes” (citados), con sus enemigos vencidos, incluso de su misma etnia. Esto no lo dice Hugo, ni Evo, tampoco Daniel Ortega,…, ni es negado por investigadores latinos desde el rigor científico o metodológico.
No son excesivos los tratados académicos al respecto, tal vez por su mismo contenido, cruel y controvertido…


DATOS HEMERÓGRAFÍCOS
Prensa española del momento editada en Islas Canarias, que se cita en el contexto que antecede, y que se nutre desde las fuentes de la agencia española EFE, y desde otras agencias de prensa, contemporáneas a los hechos, nacionales o internacionales.
DATOS BIBLIOGRÁFICOS
Tesis doctoral del autor:
Revolución Cubana en la prensa canaria (1934-62) Antecedentes y Revolución”.
Editada en la Universidad de La Laguna (Servicio de Publicaciones), año 2009)
LA LGUNA, 28 OCTUBRE 2010

1 comentario:

  1. Miguel Leal Cruz Nos pareció haber visto publicado el artículo aludido en los fondos de la RSEAP, remitido oficialmente al efecto, y al criterio del especialista en prensa, coordinador y comisario del evento: Dr. D. Julio A. Yanes Mesa, Profesor de Periodismo en la Universidad de La Laguna (ULL). Tal vez fue un error... El Autor.

    ResponderEliminar